En fin. Al tema. Mi padre es muy de jugar y mi madre muy de sacar fotos pero esta vez encontramos el equilibrio entre las dos vertientes de psicopatía y básicamente hice lo que me dio la gana. Es decir, destruir. Armado con una espada era el amo. Si, pequeños míos, darme una espada y dominaré el mundo.
La verdad es que la feria mola bastante. no me dejan subir en los Brum, brums. Lo cual a mi, no te voy a engañar, me joroba. Pero la cosa podía ser infinitamente peor. A cambio dejaron que me expresara creativamente con muchas otras cosas: trepar, abrazar muñecos y cantar... Por que lo más guay de la feria para mí y para todos los presentes - no os engañéis - fue mi primer concierto.
La cosa empezó un poco tímida pero... ay amigo, cuando me suelto no hay quién me pare. Soy un crack de dimensiones apoteósicas. Menos mal que llegué yo por que era la única forma de dejar de escuchar en todos los karaokes de la feria a Bisbal y Pablo Alborán, nombres que cuando sea mayor espero no tener que recordar, y con mi vena más indie deleité a los presentes con mis gorgoritos y mi preciosa voz. Bueno, y mis coreografías ensayadas horas y horas en el salón.
Así al final la ovación no se hizo esperar y supongo que en breve tendré que firmar autógrafos. La fama es bonita chicos.
Canción: Hope for the Future - Paul McCartney
0 Comentarios