Si, patos, esos pipis grandes tan monos que hay en el rÃo. En la Vila hay mamá pato, papa pato y los patitos. Y además gansos. Una mutación de pato muy grande tan alto como yo totalmente blanco y hambriento.
Durante toda la semana el pan y las galletas que no me como se almacena en una bolsa y cuando hay bastante nos vamos a ver a los patos.
Dependiendo del dÃa los patos tienen más o menos hambre. Si no han comido se acercan y te quitan los churruscos de la mano y todo. Si han recibido la visita de más niños son antipáticos y pasan de mi pan. Asà que a veces lo guardo y se lo doy a los peces que son más feos pero tienen más hambre.
Las tardes que vamos a ver a los pato molan. Me dejan jugar en el parque, luego paseamos y después nos compramos un helado grande de chocolate, que es el que más me gusta... Porque vamos a ser sinceros, eso de alimentar a los pato pero morirme yo de inanición no mola nada.
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