Pero donde hay un problema hay una solución, y como claramente soy un poco vaguete, y además mi equilibrio va muy bien sin preocuparme de pedaleos o frenos hemos tenido que pasar por el innegable paso de las bicicletas de aprendizaje, es decir, sin pedales, y lo que menos gracia le hace a mi señora madre y a las punteras de los zapatos: sin frenos.
La Minibike de Moltó es una apuesta segura porque primero es de lo más mod, es que es ver el diseño del modelo azul con su banderita inglesa y todo y te dan ganas de ponerte una trenca, dejarte flequillo y escuchar a Cooper.
Y segundo pero mucho más importante, tiene incluido el casco para poder montar, porque amiguitos, poniéndonos serios, según al normativa actual hay que levar cascos y cualquier otro elemento de protección para cabezotas de manera OBLIGATORIA. Así que no me seáis delincuentes y todo el mundo con su correspondiente salva-cocos que no queremos accidentes.
Como somos super meticulosos con esto de probar cosas nuevas decidimos rodar al bici en varios terrenos y nos fuimos de excursión a Pedraza con ella. Era todo lo peligroso y dificultoso que se podía hacer para un primer contacto: Nieve, barro, piedras, cuestas,... Y como no podía ser de otra manera ¡Super divertido!.
Después de perseguirme cuesta abajo, dejarme trepar, saltar y acelerar, topando con el suelo un par de veces y aprendiendo que a lo mejor la existencia de frenos no era una idea tan mala pasamos la prueba de "bici de montaña" con un notable.
Pero como objetivamente la bici es para usarla en condiciones normales - y una vez superados los problemas de equilibrio iniciales - la velocidad que se puede alcanzar en llano o con una pendiente mínima da para perder, sin problemas, a tu padre o tu madre hasta que son una especie de punto a lo lejos que gritan desesperadamente. Eso es lo que mola de las bicis, ¿verdad?
Para esta prueba decidimos experimentar con un nuevo sistema que permite al padre ponerse en la piel del niño que huye a 12 kilómetros por hora. Y grabamos de esta guisa un video que es un poco mareante pero que os da una idea de por qué lo mola todo ir en bici.
La bici tiene las dimensiones perfectas para dar los primeros paseos antes de "la primera bici de verdad". Por su altura y dimensiones , a parte de porque aguanta hasta un peso de 25 kilos, es ideal a partir de los tres años y hasta los cinco, y sirve básicamente para tener el equilibrio y la soltura de conducción que necesitas para llevarla bici estándar con todos sus complementos de persona mayor.
En menos de una semana mi actividad favorita ya era la de "prueba de aerodinámica", es decir, levantar los pies en plan kamikaze en las cuestas, y la verdad es que aún no hemos sufrido un porrazo gordo. Y eso que las ruedas son francamente finas, es decir, que siendo así de estables en nada dices adiós a los ruedines.
Y vosotros, ¿Usáis bicis sin pedales? ¿Os preparáis como profesionales ya para el tour de bici infantil? ¿Seguís dándole a la moto?
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