Os lo contamos paso a paso.
Seleccionamos los materiales:
- 10 pinzas de la ropa, de las de madera.
- Goma Eva o cartón duro
- Una troqueladora (pero lo puedes hacer con tijeras si te ayuda mamá y si es creativa seguro que queda muy molón)
- Rotuladores y tampones para decorar
- Pegamento de plastilina (de ese que se moldea y pega para que pudiera hacerlo yo)
- Un lacito que andaba por casa
- Un gancho
Primero troquelamos o recortamos la goma Eva o el cartón elegido. Usa dos colores, uno para los días de clase y otro para los festivos. Elabora algún extra para las fiestas (nosotros hemos hecho hasta cinco por si las moscas también llamadas Semana Santa y Navidad ).
Una vez troquelados hemos decidido escribir unas cosillas. Mamá ha puesto el número de día de la semana y el nombre. Y luego me ha dejado pintar lo que he querido, aunque me ha explicado cosas como que los lunes hay natación (así que he pintado agua), los miércoles gimnasia... y así lo hemos ido decorando para que pueda saber qué toca cada día de un vistazo.
Después los hemos fijado a las pinzas con el pegamento especial, son como plastilina que al modelarlo se queda pegado. De forma que no mancha, no es peligroso y además permite participar en todo el proceso. Como es fácil me ha dejado modelar y pegar a mi. Por supuesto hay formas mucho más efectivas para pegar como usar silicona o pegamentos de contacto pero la idea es que lo elaboren niños de tres años sin riesgo.
Nos hemos ido a la puerta de casa, que es donde vamos a poner la obra de arte, y colocamos el gancho donde hemos puesto el lazo después de hacer un agujerito.
Y después hemos colocado las pinzas en orden.
Cada día después del cole se mueve la pinza abajo y así puedo contar los días de sufrimiento que quedan.
Mamá tiene las piezas verdes - festivas - y las coloca al principio de semana cuando reiniciamos la cuenta el domingo.
Fácil, sencillo y encima con cosas que teníamos por casa.
El objetivo era simplemente tener la capacidad de saber qué día es (aunque no sepamos los días de la semana) y poco a poco manejar la distribución del tiempo. Al ser semanal es sencillo y lo entienden divinamente. Al ser manipulativo los manejan y sienten interés, y encima al hacerlo con ellos saben perfectamente interpretar cosas como las actividades del día o los colores de los días de cole y los festivos.
¿Vosotros tenéis un calendario molón? ¿Cómo lleváis el paso del tiempo con los más canijos? ¿Os animáis a compartir algún truco casero para llevar mejor la "contabilidad semanal"?
¡¡Somos todo oídos!!
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