Este verano nos hemos aficionado a jugar en las sobremesas de calor infernal a juegos de mesa. Es eso o siesta y los dÃas que no te apetece dormir no hay nada mejor que una buena pachanga en familia para no estar todo el rato enganchados a las pantallas. Los juegos de mesa, con la excusa, son ideales para fomentar la rapidez, la coordinación y gestionar mi manÃa de hacer trampas y saltarme las normas para ganar. Según tengo entendido eso de las trampas es genético por parte de madre.
Los juegos de Cayro son muy variados pero además tienen algo que mola mucho, tienes una gama de juegos clásicos y de madera geniales y además apuestan por el diseño y la producción nacional además de la innovación. Por ejemplo muchos de los juegos de producción propia o por ejemplo las revisiones de clásicos como La Oca están ilustrados por Viuleta, una ilustradora catalana que hace nos libros de colorear que son una pasada.
La cosa es que nos decantamos por uno de sus juegos por las increÃbles reseñas y premios que atesora pero sin duda la decisión fue difÃcil porque hay algunos didácticos , quizás un pelÃn más complicados, pero muy geniales sobre conocimientos abstractos, emociones y capacidad verbal, como Emo Park, que usa marionetas y tiene una pinta bárbara y tiene incluso un manual para padres y educadores, que ya sabéis que yo eso de gestionar los enfados lo sigo llevando fatal.
Quizzers será sin duda la siguiente compra porque es una especie de trivial interactivo que funciona con el móvil de forma que adapta las preguntas al nivel de estudios que tienes asà que mis preguntas son de cole y la de mis padres serÃa de mayores. Asà estaremos igualados y podremos competir divirtiéndonos todos. Es una opción genial.
Otro muy curioso aunque para un poco más mayores es el de Ring Win de animales de granja que lleva un paso más allá los juegos de capacidad visual y rapidez haciendo malabares para guardar tus cartas ganadas según las instrucciones. Ese con cuatro jugadores debe ser una locura.
Y eso solo por daros algún ejemplo de los juegos de producción propia porque para hacer un regalo las versiones gigantes de los clásicos (oca, ajedrez, parchÃs) o los adaptados para más pequeños son de lo más amoroso.
Pero nosotros nos decantamos por Color Line, un juego ideal para mis capacidades actuales y que jugamos según las indicaciones y además de un modo muy especial para aprender cosas nuevas. No os voy a liar, os voy a contar el funcionamiento y luego nuestra “expansión”.
El juego ha sido seleccionado como finalista a Best Toy 2018 como juguete manufacturado en España. Es normal porque es muy básico pero tremendamente divertido. Lo compone un pulsador, un cilindro, un montón de bolas y fichas como de “bingo”. Cada jugador tiene una ficha, del cilindro se saca una bola, si está en la ficha hay que pulsar el timbre y te llevas la bola a tu tablero. La cosa se complica porque cada vez hay menos colores y si con el afán de darle al timbre no te fijas puedes equivocarte y entonces pierdes una de tus bolas de color. Gana el que antes complete su ficha.
¿Fácil? Pues con cinco años ya os digo que más que coordinación, rapidez y razonamiento abstracto lo que he aprendido es a no mosquearme cuando tengo que devolver bolas. No os vayáis a creer que es fácil cuando el único objetivo vital del ser humano es darle a ese botón sin mirar si quiera el tablero de juego. Pero ya que estoy más calmado es bastante divertido.
¿Curiosidad por nuestro modo de juego 2? Pues sencillo. Hemos decidido que podemos practicar inglés. Asà que además de darle al pulsador tenemos que gritar (valdrÃa decir pero somos asà de borricos) el nombre del color en inglés. De esa forma refrescamos eso de los idiomas y practicamos un ratito todos los dÃas.
La verdad es que Cayro the Games se ha colado dentro de nuestras nuevas referencias de juego de tablero y cartas. Ha sido todo un descubrimiento su tienda on line y sus instrucciones a través de YouTube son muy entretenidas para que lo entiendan incluso los más canijos.
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