¿Cuando empezamos a preocuparnos?
El fonema r no se pronuncia buen hasta que los niños no son bastante mayores, en concreto los expertos lo datan entre los 5 y los 6 aos. Esto hace que el diagnostico precoz no sea posible, en gran medida por culpa de ese encasillamiento en nuestro caso hemos tenido que atajar esto a los seis años. Desde las primeras revisiones pediatricas lo llevábamos anunciando pero no es hasta los 6 años cuando lo consideran un problema. Lo mismo pasó en el colegio. Solicitamos en la etapa infantil que le realizaran un informe y no lo consideraron preocupante... hasta que ahora ya es un problemón. Asà que aquà va nuestro primer consejo... Si podéis acelerarlo mejor que mejor, sobre todo si alguno de los miembros de la familia sufre o ha sufrido problemas para pronunciar este fonema en la actualidad o en el pasado. No os lo van a poner fácil pero quizás si os animáis a hacerlo por lo privado os ahorraréis disgustos posteriores.
¿Que hicimos?
En primer lugar consultar con el colegio. Podemos decir que en este aspecto fue un epic fail porque no conseguimos una valoración amparados en su edad. No so frustréis, siempre os van a decir que hasta superados los 6 años no es un problema pero en mi opinión si que lo es.
Pasando por encima del colegio probamos con el médico de cabecera que nos derivo al especialista. Allà , después de hacerle algunas preguntas pasaron a una exploración fÃsica y encontraron uno de los problemas más habituales. El paladar está muy alto. Básicamente no pronuncia la erre porque la lengua no llega a toar la parte superior de los dientes asà que como le cuesta mucho y no sabe donde cae pues simplemente cambia el ruido y en ocasiones directamente elimina el sonido de las erres. De todas formas nos despacharon con un taco de ejercicios y una cita a los 7 años porque "hasta los 7 años no es un problema"... Pero si lo es y os contamos un poco más adelante por qué. En resumen, a veces el problema es fÃsico, los más habituales son:
- Hendidura en el paladar, paladar alto en la mayorÃa de los casos. (nuestro caso)
- Diversos problemas con el frenillo.
- Dificultad para discriminar bien el fonema (a veces se da por la no capacidad de pronunciarlo y no como fuente del problema , es habitual por ejemplo en palabras con /c/, /z/ y /s/).
- Déficit auditivo.
- Discapacidad intelectual.
No es complicado encontrar un logopeda cerca de los colegios. En realidad es un negocio redondo porque los transtornos del habla son la mar de comunes y además fácilmente solucionables si caes en las manos adecuadas. En este caso nos recomendaron una clase semanal de media hora hasta que consigamos que salga el sonido correcto... Estamos en ello pero os informaremos de cuanto tiempo es para orientaros.
Al esperar tanto nos encontramos con varios problemas, el primero es que el niño no querÃa ir inicialmente pero reconozco que después de la primera cita (que nos costó llevarle) ya llegó contento. Asà que es dar el primer paso.
¿Cuales son los problemas que tenemos ahora?
1. La frustracion.
El principal infierno es que un niño de 6 años es dificilmente corregible porque son conscientes de que lo hacen mal . Por eso el niño se frustra y renuncia al fonema, en este caso generó un basto conocimiento de sinónimos para evitar las palabras con erre. Después la batalla campal porque no reconoce que lo hace mal lo cual le frustra y le enfada. Era imposible que reconociera que las erres no salÃan bien. En su opinión todo el mundo lo dice mal menos él. Que es una forma genial de verlo aunque un poco cuestionable. Da igual el cariño con el que corrijas, la forma en la que intentes que repita, si se ponen borricos al final la corrección es antiproducente porque genera un odio y rechazo que hace que sea mucho más complicado gestionarlo desde casa. Por eso a veces la mediación de un profesional con la figura de la autoridad nos ha ayudado mucho.
En ocasiones os recomendarán clases con más alumnos. Aunque inicialmente penséis que puede ser un error en realidad para niños tÃmidos o muy conscientes de sus limitaciones es genial porque ven en el compañero el mismo problema, superan las vergüenzas, se animan y se pican entre ellos para mejorar.
2. Los problemas al escribir.
Los problemas más gordos, porque afectan al rendimiento académico, son los relacionados con la lecto escritura. Cuando intenta escribir una palabra la repite y habla en su mente y en su cabeza esa erre no existe. Por eso las erres de sus palabras desaparecen o se sustituyen por otros fonemas parecidos como la /d/ o la /l/ . Y por mucho que lo repitas hay que reeducar todas las palabras para que acaben teniendo esa erre.
3. La nula gestión por parte de los colegios sobre el tema.
Por lo que he hablado con otras madres en la sala de espera no es cosa de nuestro colegio, es algo establecido que los profesores no sepan como afrontar estos casos.
No llevan seguimiento, no te informan de ello, no hacen esfuerzos especiales, e incluso aunque los padres pongamos en conocimiento las terapias o los trucos que emplean no hay ningún esfuerzo al respecto.
Es razonable que en clases masificadas pasen estas cosas pero resulta frustrante desde el punto de vista del padre que no se molesten en llevar un control o simplemente se den por informados.
¿Cómo va la cosa?
Pues no va mal pero no va lo rápido que nos hubiera gustado. A parte de la media hora de clase reforzamos lo que nos indica la logopeda y sobre todo en las erres simples y las trabadas está funcionando muy bien. Hemos vencido la vergüenza y el rechazo a las correcciones (este es el mejor avance a nivel anÃmico para todos). Si os sirve por ejemplo en las trabadas nos piden que lo repita introduciendo vocales para separarlas. Por ejemplo en lugar de TRABAJO - TA RA BAJO, o PEDRO - PE DO RO. Suena muy raro al principio pero una vez lo haces de seguido lo hace muy bien y se siente muy feliz. Hemos convertido el "tara tere, tiri, toro y turu" en un mantra que recitamos mientras hacemos cualquier cosa aleatoria. En el plazo de 3 meses desde que vamos al logopeda hemos notado bastante diferencia pero nos queda camino aún por andar, básicamente la erre fuerte que es la que más le cuesta.
Y hasta aquà podemos aportar sobre nuestra experiencia pero seguro que cada familia es un mundo, nuestro humilde consejo es que uséis el instinto, aunque no le den importancia quizás visitar antes a un especialista os ahorre la mitad del camino que estamos haciendo ahora. Y sobre todo compartir vuestra experiencia. Seguro que alguna madre agobiada por lo mismo agradecerá saber que somos muchas y que no pasa nada.
0 Comentarios