Aprender mates con los cromos y cartas coleccionables


Tengo que reconocer que en mi infancia hice muchas colecciones de cromos. Recuerdo que cuando lanzaban una nueva un señor iba a la puerta del cole te regalaba el álbum y cromos como si fuera una cabalgata de reyes. Era una autentica locura. Si te lo montabas bien acababas consiguiendo cromos suficientes para comenzar la colección sin problemas. Y además te ahorrabas un dinero porque los álbumes costaban "muchas pesetas". Creo recordar que cuando empecé a dejar de coleccionar el sobre ya andaba por las 25 pesetas lo cual para la época era un pastizal. Aunque también recuerdo que Panini ofrecía regalos a los primero que mandaban un numero determinado de sobres vacíos y eran barbies o libros bastante guays. 

De esa forma la primera semana la colección estaba tan encauzada que acabas terminándola casi siempre. También era una época donde vivía cerca del Rastro y los domingos íbamos a intercambiar a la voz de "sile" "nole" en la plaza y cuando había un cromo super complicado siempre podíamos acabar la colección comprándolos en los puestos por un precio desorbitado o pedirlo a Panini que tenías que mandar la petición por correo postal y pagar en sellos. ¡Me acabo de sentir muy vieja contando todo esto! Pero lo que quiero decir es que las colecciones han evolucionado y cambiado mucho pero si hay cosas que se mantienen y es la ilusión por abrir un sobre, hacer tu lista, colocar los cromos o las cartas en el álbum y cambiar con los amigos. 

Este año hemos empezado a hacer una colección, es quizás el peor año para hacerlo porque no dejan a os peques llevar nada al recreo y no se mezclan en clase por lo que hacer cambios de cromos es una inversión inviable. Además nos hemos decantado por alguna colección de cromo-cartas, que son tarjetas rígidas que son más complicadas porque se clasifican por nivel de rareza y algunas son infinitamente raras y se cotizan a precios de oro en el mercado negro, y el precio del sobre ya oscila entre los 80 céntimos y los 2€ ... pero ¡Oye! Vamos a intentarlo. Y así de paso repasamos mates. ¿Cómo? Pues como lo hemos hecho toda la vida pero engañando a las criaturas para que lo hagan con alegría. 

Clasificación manual de cromos: Centenas, decenas y unidades. 

Después de tener un buen taco de cromos lo primero que hemos hecho es poner en unos papeles las guías básicas para que el peque se oriente. Es obvio que dependiendo de la edad les va siendo más fácil pero con 6-7 años puedes conseguir que lo hagan de forma autónoma. Lo primero es trabajar con las centenas. Después poco a poco por decenas cada pequeño montón. De esta forma poco a poco lo van entendiendo de una forma que les resulta útil. Después llegando a la unidad la cosa se pone emocionante porque ya toca pegarlo.

Hacer las listas.

Las listas de cromos que te faltan son también una forma ideal de fomentar la organización, la caligrafía y además presta atención y ponen mucho interés. 

Si además ya tenéis la lista hecho es una forma genial para que repasen los números el comprobar si los sobres que van abriendo tienen nuevos para pegar. De esa forma no manosean los álbumes y siguen repasando los números. Cuando la cosa está muy mal siempre pueden repetir la lista para tenerla a limpio y demás. 

Cambiar cromos.

Lo mejor de las colecciones es cambiar cromos y aunque este año la cosa no está tan bien porque es más complicado... ¿por qué no buscar nuevas formas? Usar los whatsapp del cole para que se pongan de acuerdo y cambien los cromos de forma virtual y además les animamos a que escriban un poco a sus amigos o les cuenten algo de forma que al final intercambiar se convierte en una forma de practicar otras disciplinas. ¡Adelante!

¡Ah! Si estás haciendo la colección ¿Quieres cambiar cromos con nosotros?

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