La Illeta dels Banyets de El Campello - Los baños de la Reina

 Muchas veces vamos de vacaciones y nos limitamos a pasar el tiempo entre la playa y las piscinas y no conocemos cosas que están super cerca y son sorprendentes. Imagina que puedes viajar a una isla romana donde tienen vestigios de civilizaciones desde la prehistoria. Descubre cómo eran las piscifactorías de esa época y sorpréndete viendo bañistas ocupar el espacio que antes estaba reservado a la crianza de pescado. Adéntrate en una civilización y aprende cómo desarrollaron su comercio. Todo esto justo al lado de una de las zonas de baño más populares de levante y de la mano de guías que te explicarán todo a la perfección. Nos referimos al yacimiento de la Illeta dels Banyets de El Campello.

¿Dónde está? 

Se encuentra cerca de la mítica torre de El Campello en una isla artificial con mucha historia. Su entrada es libre pero tienen la posibilidad de hacerla guiada y también teatralizada, que con niños es ideal pero no pudimos reservarla porque las entradas vuelan. Las puedes comprar en la web de MARQ (Museo Arqueológico de Alicante) y merece mucho la pena porque a pesar de tener una excelente señalización, carteles y códigos la disfrutareis mucho más y aprenderéis sobre su descubrimiento, sus diferentes y curiosas etapas y el estado actual del yacimiento. 

¿Qué es la Illeta

Pues en estos momentos podemos decir que por los restos encontrados y las expediciones realizadas se trataba de una península que con el paso del tiempo y las inclemencias del mar ha sufrido mucho desgaste. Tampoco ayudaba mucho el estado de conservación de los entornos hasta hace bien poco. De hecho uno de los motivos por los que se convirtió en isla inicialmente fueron los terremotos y en 1943 decidieron volver a convertirlo en península aunque tuvieron a bien volar la parte más cercana a la tierra destrozando alguna de las partes más antiguas de la zona. Y donde dije digo digo Diego y se volvió a unir de forma artificial y se construyó poco a poco la zona acotada del yacimiento tal y como está ahora para evitar que los bañistas pudieran destrozar lo que iba quedando. Lo de los bañistas lo explican muy bien en la visita y a pesar de ser un entrono ideal para darse un chapuzón y con zonas de salto no permitidas (pero usadas) es un reclamo turístico increíble usar las pequeñas piscinas en las que hace milenios criaban peces los romanos. Pero vayamos por partes. 

El Yacimiento

El resto más antiguo de la zona pertenece a la prehistoria y se encuentra en el punto más cercano a la entrada, la zona que sufrió la voladura, por lo que sospechan que pudo haber más restos de este tipo, poco más que una pequeña cabaña con algunos objetos se conservan de esta época porque la zona de la necrópolis desapareció en la voladura dejando sólo una pequeña tumba que podéis ver durante la visita. De la estructura de la época  ibera y posteriormente romana está bajo la superficie y se puede descubrir en una ciudad en miniatura donde adivinas un templo, almacenes, casas y demás zonas comunes incluyendo los posibles y misteriosos depósitos de agua o unas termas privadas techadas. Con sus calles principales y finalmente en las zona más alejada se encuentran las piscinas donde se criaba el pescado y que seguramente si vas en temporada alta están copados por turistas. La verdad es que da un sentimiento encontrado porque reconozco que la zona de baño es curiosa y atractiva. Esta zona es lo que se conoce como los “baños de la reina” que es donde los lugareños y turistas van a darse el baño y a la que se accede bordeando las verjas del yacimiento. Como podéis imaginar, sobre todo la parte de baño accesible no es, de hecho la cala exterior tiene grandes corrientes, culpables de la erosión de la península. Pero el yacimiento si posee un entablado para poder visitar toda la zona pero se trata de una visita con desniveles y no muy cómoda. Si vais con niños es mejor evitar los carros y en caso de personas con movilidad reducida es accesible y pese a ser un recorrido corto si tiene zonas más complicadas pero solucionan todo con los miradores.

La visita no es muy larga si la realizas sólo, son unos 10.000 m², de los que aproximadamente 4.000 m² conforman el yacimiento arqueológico. Su punto más alto está a 7,8 m sobre el nivel del mar, no es mucho pero teniendo en cuenta las dimensiones os enfrentáis a una pequeña cuesta a la entrada y a la salida.

Como os mencionamos el primer resto pertenece a la museización de los restos de la Edad del Bronce y su asentamiento ibérico pero como punto estratégico sobre el mar también se asentaron los romanos , en la Edad Media y posteriormente los musulmanes, y acabaron haciéndolo hasta los chiringuitos del playa. Con todos estos ingredientes podemos hacernos a la idea de la importancia como puerto que pudo tener unido a los restos de edificios y comercio que se conservan. 

También en la entrada y de la Edad del bronce tenemos las dos grandes cisternas parcialmente excavadas en la roca y que podían ser la única forma de tener agua en la isla y al rededor de las que se levantaron las casas y la necrópolis de la que sólo conservamos algunos enseres funerarios como punzones o curiosos botones de marfil, un material muy inusual en esta zona. 

Si imaginamos que la isla se puede dividir por niveles un poco más arriba ya encontramos los restos íberos que datan del IV al III a.c. Muchos de los objetos recuperados están expuestos en el Museo Arqueológico de Alicante pero sirven para poder reconstruir y hacernos una idea de lo que podían ser las construcciones que encontramos incluyendo torres, alfares, hornos, almacenes, templos, producción de vino o ánforas de aceite y viviendas. Todo esto se data de época romana (Siglo I y II d.C.) igual que las termas privadas que son una maravilla.

Pero efectivamente son los viveros que se conservan en La Illeta dels Banyets el mayor reclamo compuestos por 4 piscinas de diversas dimensiones siendo la mayor de casi 9 metros de largo por 3 de ancho y comunicadas entre sí. Bañeras que se excavaron en la roca con un sistema de portones y que se aprecian perfectamente pese a la erosión del mar y donde os podéis dar un chapuzón si vuestro pequeño arqueólogo interior no os dicta lo contrario. 

La visita guiada dura unos 45 minutos, por libre con la lectura de los carteles puede demorarse no más de 15 minutos. Si vais solos y con ganas de aprender os recomendamos la visita guiada pero si tenéis la oportunidad de ir con las teatralizadas los peques lo disfrutarán el doble. Las entradas para esta última vuelan. Los precios son super asequibles, en 2021 salen por 3€  y gratis si vas por libre. 

Localización: 

Dirección: Partida Almadrava, 03560 El Campello, Alacant

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