Ruta por el sur de Malta: Marsaxlokk, St Peter’s Pool, Gruta azul y templos de Hagar Qim y Mnajdra

 La ruta que os proponemos tiene de todo: pueblos pescadores con encanto, baños en piscinas naturales, un paseo en barco y la visita a templos del neolítico que reconoceréis por ser parte de la moneda nacional de Malta. Si quieres ver entornos preciosos no dejes de visitar la zona sur de Malta y prepárate para una experiencia única. 


Marsaxlokk

El primero consejo para el viajante es que, si puedes, visites esta localidad pesquera los domingos porque es cuando montan el mercado al aire libre que combina la mejor selección de souvenirs de la isla con artesanía y productos locales con el mercado de pescado. Si vais pronto habrá menos gente y siempre podéis aprovechar para comer en la zona con unas vistas envidiables del puerto. 

En cualquier estampa de Malta habréis visto los típicos barcos con colores vistosos y protegidos por los ojos de Osiris. Estos barcos dedicados a la pesca se llaman Luzzus y en su versión más pequeña Dghajsa son la principal atracción turística de la zona. De hecho desde este punto podréis coger un barco que os lleve en una pequeña ruta para ver St Peter’s Pool, una opción muy valida si no tenéis coche o si vais justos de tiempo o con niños pequeños. 

Los barcos se destinaban a la pesca. Es curioso porque Malta es una isla pero el pescado que tiene es bastante pobre y malo. Se debe a que enseguida el mar coge profundidad así que el pescado local de superficie no es muy bueno, por eso sus platos marineros no gozan de mucha popularidad. Pero de la cultura marinera se mantienen estos preciosos barcos de madera que dejan una de las postales más bonitas de Malta. Los pescadores adoptaron los ojos protectores de Osiris para proteger sus embarcaciones y tener suerte en la pesca. No olvidemos que por su localización Malta dista poco de África y Libia así que hay un cruce de culturas de lo más curioso en todos los aspectos, desde el idioma maltés que es ininteligible a su cultura gastronómica pasando por esta peculiaridad del antiguo Egipto que se mantiene en nuestros días. 

Llegar al mercado es fácil, siempre cuesta abajo hasta llegar al puerto y a lo largo de toda la línea de mar dura ante las mañanas del domingo podéis visitar los puestos de pescado pero también conocer las telas maltesas o ver las filigranas típicas. Es uno de los lugares más económicos para hacer acopio de souvenirs.

St Peter’s Pool

A pocos kilómetros se encuentra esta piscina natural y lugar de salto. ¡Ojo! Mucho cuidado porque a pesar de lo bonito salir del agua es todo un reto y sólo los mejores son capaces de superarlo. En las rocas tenéis que encontrar la pared dedicada a Pelé que es una leyenda local. El paisano, dicen que maltés de nacimiento, va todos los años a la zona y deleita en temporada alta con sus saltos desde la zona más alta de las rocas (5 metros). Cada año que lo visita talla en la piedra su nombre y el año así que si vais en temporada de baño no dejéis de buscarlo porque él estaba allí desde hace casi 50 años cuando la playa virgen era una autentica desconocida. 

Blue Grotto

Hay una cosa curiosa cuando ves fotos de los lugares a visitar. La mayoría de las veces las fotos son mejores que la realidad pero con Malta pasa algo curioso. Es que es tan bonito como lo ves en internet. Una de las paradas que decidimos hacer por las fotos que habíamos visto fue Blue Grotto, primero desde le mirador y luego desde el barco. Era una de nuestras grandes apuestas y no nos equivocamos. Es una maravilla. Eso sí, si vas a hacer la ruta en barco te recomendamos que lo hagas pronto por la mañana cuando el reflejo del sol hace que las aguas brillen de color azul turquesa. El viernes print tiene bastante zona de aparcamiento y una vez inmortalizado desde arriba hay que avanzar poco más de kilómetro un medio hasta el parking de Windows ïz-Zürrieq donde dejas el coche para coger la barca. Un dato curioso, los parkings públicos en Malta no se pagan, se da la voluntad al paisano que los vigila que puede estar o no en función de lo que le apetezca. 

Bajando y siguiendo los carteles encontraréis las taquillas para el paseo en barco que sale continuamente. Están organizados y los capitanes de barco van cargando continuamente y en orden así que no tendréis grandes esperas. Los barcos salen si no hay mar picada porque al meterse en cuevas y grutas puede ser peligroso y operan desde las 9 hasta las 4.30 o 5 de la tarde aunque repito que por la mañana es mucho más bonito. El recorrido dura 40 minutos y es una maravilla.

Templos de Hagar Quim y Mnajdra 

Si sigues la carretera acabarás en los templos de Hagar Quim y Mnajdra que son de los más visitados de la  isla. En concreto el segundo es el que posee la puerta que aparece en las monedas de céntimos maltesas. Pertenecen al Heritage de Malta y tienen un interesante centro de visitantes donde exponen varias piezas y puedes ver una peli en 3D y las dos estructuras. Entre ellas hay un kilómetro de distancia. Los templos en Malta se conservan muy bien porque cayeron en desuso y fueron abandonados y enterrados durante milenios por lo que, pese a estar en zonas abiertas y cerca del mar como es este caso, se mantienen muchísimas estructuras e infinidad de utensilios que se mantienen en los museos. 

Puede que sea porque eran los primeros que visitamos pero fueron de los que más nos gustaron, pasear por las salas de estos dos templos merece mucho la pena. La audioguía es gratis y se escucha desde el móvil.

Aunque la ruta sean un total de menos de 16 kilómetros y marque una duración en carretera de media hora con visitas (que son muchas) y paradas (aunque sólo sea para foto) necesitaréis mínimo un día entero para realizarla, si no más. 

Si has llegado hasta aquí y quieres continuar camino tu parada lógica serán los Acantilados de Dingli pero eso te lo contaremos en otra parte de nuestra guía maltesa.



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