Ya sabéis que en esta casa intentamos leer libros muy variados .Es importante que la diversidad en contenido, forma, temática, protagonistas y demás sea una constante para que el acto de leer complete la experiencia de le educación de un niño. Por ese motivo cuando caen en nuestras manos libros que de verdad nos gustan intentamos trasmitirlo para ayudar a todos aquellos que quieran buscar lecturas sin estereotipos, con buenos valores y mensajes potentes lo tengan un poquito más fácil. Cuando cayó en nuestras manos Maya Erikson me enamoré al instante del personaje. Había muchas cosas a favor: era una niña fuerte, divertida, independiente y con muchas inquietudes. Ese tipo de personajes son los que más me gustan. Pero había muchas otras cosas que lo hacían especial. Era un libro muy cuidado en cuanto a textos, ilustraciones, presentación e impecablemente bien escrito. Por eso me alegra mucho que Destino (Kids Planet Libros) haya apostado por Isabel Álvarez para reeditar el primer volumen y sacar los dos siguientes y esperemos que muchos mas.
No nos vamos a repetir, os hablamos de Isabel en la reseña de Maya Erikson y el misterio del laberinto. Allí también analizamos las preciosas ilustraciones de Marina Bruno que han pasado a ser a todo color dando un encanto y una belleza al libro superiores. Honestamente pensaba que poco se podía hacer para que la novela mejorar en su aspecto exterior pero me ha dejado muy gratamente sorprendida. Para todos aquellos que sois de juzgar un libro por su exterior no dejéis de echar un vistazo rápido en las páginas centrales para ver sus maravillosas ilustraciones que apoyan esta narrativa rápida e interesante.
Los libros de arqueólogos.
Supongo que todos los padres que leen esto son de una generación que creció con personajes que se dedicaban a buscar tesoros. Los más mayores con Indiana Jones a la cabeza, los medianos con La búsqueda y Nicolas Cage o la primera referencia femenina en La Momia e, incluso los más jóvenes, con el primer personaje que aborda este tipo de acción con Lara Croft, ya sea en videojuegos o en películas (permitidme obviar a Uncharted en favor de la paridad de género). La cuestión es que el tema de lo antiguo y de la historia nos ha atraído desde siempre y con la modernidad los niños están perdiendo un poco ese espíritu de museo o de conocer el pasado por lo que las películas, videojuegos o libros pueden suponer una aproximación para conseguir despertar su interés por cuestiones como civilizaciones perdidas o las pirámides. Y es que poner a un buen protagonista hace mucho pero de la cabeza de Isabel ha salido toda una biblia de personajes que os van a cautivar. Si en la reseña de la primera novela me quedé con ganas de conocer a Rebeca en esta ocasión me han servido un montón de secundarios de esos que cuentan. Y de esta creación de personajes creo que debemos alar un poco más porque no estamos acostumbrados a ello.
Una tónica común en los libros de Maya Erikson es encontrar compañeros en las aventuras. Muchas veces adultos pero siempre reserva un espacio especial para niños de su misma edad haciendo la historia mucho más cercana. De esta forma encontramos el acceso a información y datos de fuentes superiores y aventura y misterio de amigos e iguales. También hay un tratamiento en la unidad familiar y su red de apoyo que me encanta, la familia Erikson es muy atractiva porque cada miembro aporta algo al equipo y todos suman, independientemente del peso que tengan en cada historia. Y para terminar es necesario un buen malo. Y en Maya Erikson ha conseguido hacer algo a lo que ya no estamos acostumbrados y es convertir a us maleado en episódico, esto quizás sea un poco spoiler pero permitidme la licencia para los que no leéis los libros de vuestros hijos y queráis saber un poco más de ellos.
Nos centramos ya en la segunda novela. En esta ocasión Maya y su padre van a Egipto tras su madre que ha desaparecido misteriosamente. Su camino les lleva a los lugares más mágicos de la cultura antigua como Alejandría o las pirámides. De nuevo les rodea un gran misterio pero también un montó de cosas que aprender. Una cultura milenaria, una desaparición, secretos escritos en el cielo y un descubrimiento arqueológico que lo puede cambiar todo. Como podéis imaginar no hay tiempo de descanso en esta nueva novela y los peques devorarán sus 160 páginas en un suspiro. Como es un libro de piezas y puzzles no queremos contar mucho más para que podáis descubrirlo vosotros.
Tiene en común con su predecesora su ritmo ágil, su perfecto equilibrio entre información y ficción y su cariño por la historia. Se lee en un suspiro con sus descripciones perfectas y sus diálogos ágiles. Y como el anterior ahora con las ilustraciones a color le da una nueva dimensión a la lectura.
Nuestra opinión
Es un libro ideal para niños desde 7-8 años con un vocabulario rico y asequible. Ofrece una cantidad de posibilidades infinitas para los amantes de la historia pero también para los que se decantan por la acción y la aventura. Sigue teniendo una protagonista femenina potente, ingeniosa y lista que guía la historia con cabeza y riesgo en un equilibrio perfecto.Yo ya me había declarado a favor de la narrativa de Isabel en la primera entrega y suscribo todas esas sensaciones en esta segunda parte. ¡Por cierto! En plena ola de calor ha sacado también el tercer volumen, Maya Erikson y la cueva del hielo que, por supuesto, deja abierto en este código de la pirámide. ¡Deseando leerlo!
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