Brujas, una ciudad pintoresca ubicada en la región de Flandes, en Bélgica, es un tesoro histórico que ha cautivado a visitantes de todo el mundo. Con su arquitectura medieval bien conservada, canales serpenteantes y calles empedradas, Brujas ofrece una experiencia única que te transporta a tiempos pasados. Sumérgete en la rica historia de esta encantadora ciudad y descubre por qué es considerada un verdadero patrimonio europeo. Dicen que si no has ido a Brujas es porque vas a ir a Brujas así que si estás pensándolo... ¡Lee este artículo que te va a resultar super útil para disfrutar de un día, o más, en esta preciosa ciudad!
Un poco de historia
La historia de Brujas se remonta a la época romana, cuando se estableció un asentamiento en el área debido a su estratégica ubicación cerca del mar del Norte. Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando Brujas se convirtió en un importante centro comercial y cultural. En el siglo XIII, Brujas floreció como una ciudad próspera gracias a su participación en el comercio de lana y tela. Su puerto permitía la conexión con otras ciudades europeas, lo que la convirtió en un centro vital para el comercio internacional. El crecimiento económico atrajo a mercaderes y artesanos de toda Europa, enriqueciendo la vida cultural y artística de la ciudad.
Durante este período, Brujas se convirtió en un importante centro de la industria textil y financiera. La influencia de la Liga Hanseática, una poderosa asociación de ciudades comerciales, contribuyó a su éxito y prosperidad. El esplendor de Brujas se reflejó en su arquitectura, con magníficos edificios góticos, iglesias imponentes y opulentas mansiones.
Sin embargo, a medida que avanzaba el siglo XV, la ciudad comenzó a perder su prominencia debido a la sedimentación de su puerto, lo que dificultó el acceso a los barcos. Amberes emergió como un nuevo centro comercial y Brujas experimentó un declive económico. A pesar de esto, la ciudad logró preservar su patrimonio arquitectónico y cultural. Gracias a su relativo estancamiento económico, muchos de los edificios medievales y renacentistas se mantuvieron intactos, otorgándole a Brujas un carácter único.
En la actualidad, el casco antiguo de Brujas, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un testimonio vivo de su historia. Los visitantes pueden maravillarse con la majestuosidad de la Plaza del Mercado, donde se encuentran el campanario de Belfort y el Ayuntamiento. Otro punto de interés destacado es la Iglesia de Nuestra Señora, que alberga la escultura de la Madonna de Miguel Ángel.
Los canales de Brujas, que una vez fueron fundamentales para su comercio, son ahora un atractivo turístico por derecho propio. Un paseo en barco por los canales ofrece una perspectiva única de la ciudad y permite apreciar su belleza desde una nueva dimensión.
Brujas ha sabido preservar su herencia histórica y compartirla con el mundo. Sus museos temáticos, como el Museo Groeninge y el Museo Memling, exhiben obras de maestros flamencos, permitiendo a los visitantes sumergirse en la rica tradición artística de la ciudad.
¿Cuántos días dedicar a mi visita a Brujas?
Muchos plantean la estancia en Brujas como una estancia de un día , o incluso medio día combinándola con otras ciudades como Gante o Amberes. Es un gran error porque de esa forma perderás el encanto de dejarte llevar por sus calles, descubrir anochecer en sus canales o cogerle el pulso a la tranquilidad que se respira cuando acaba la tarde. Además su oferta cultural y turística es tan amplia como desconocida, os vamos a enseñar pequeños rincones que os harán plantearos quedaros un par de días (mínimo) en Brujas.
Imprescindibles
Te proponemos una pequeña ruta para ver el centro de Brujas pero también os vamos a tentar con pequeñas joyas que no debéis dejar de visitar.
Si vas a estar uno o más días siempre os recomendamos reservar un Free Tour, una apuesta segura para tomar contacto con la ciudad y en un par de horas tener una idea general de sus lugares de interés y además conocer la historia o la cultura. Además siempre consigues algún truco y pista sobre dónde comer o qué cosas curiosas puedes hacer. Puedes reservar el tuyo con Civitatis.
Esto te quitará mucho trabajo de encima, sobre todo si no eres de planificar, si prefieres hacerlo por tu cuenta la ruta sencilla es:
1. Grote Markt es la primera parada, o al menos la primordial. Impresionante Plaza marcada por el Campanario Belfort con 80 metros de altura desde donde podrás ver toda la ciudad. Muy recomendable.
2. La Plaza de Burg, a parte del Ayuntamiento de Brujas (uno de los más antiguos de Europa) y el Palacio de Justicia no dejes de entrar a la Basílica de la Santa Sangre, en la que se encuentra una impresionante reliquia con unas gotas de la sangre de Cristo.
4. La Catedral de San Salvador de estilo neogótico y con una torre de 100 metros de altura del siglo XII coronada por una aguja gótica.
5. El Museo Groeninge es el museo más importante de Brujas y tiene una colección de pintura flamenca brutal. Encontrarás la «Virgen con el canónigo Van der Paele» de Jan van Eyck, el «Tríptico de Guillaume Moreel» de Memling o «Muerte de la Virgen» de Hugo van der Goes. Si vas con niños atento porque tenemos un post maravilloso para que aprendan muchísimo y disfruten de esta visita. Si sólo dispones de un día es el que os recomendamos.
Otras actividades para hacer en Brujas
Sal del recorrido habitual y no te pierdas la iglesia de Santa Magdalena, construida a mediados del siglo XIX, es una de las iglesias neogóticas más antiguas del continente europeo. Los inmigrantes ingleses introdujeron el estilo arquitectónico tan popular en Inglaterra. Un estilo que pronto marcó la imagen urbana de Brujas. Dentro conocerá YOT, una organización que realiza experimentos sobre el significado de la tradición cristiana en la sociedad. Es una curiosidad que os encantará, la única iglesia del mundo con un columpio, para mayores y pequeños. Además posee una pequeña cafetería donde descansar de un atareado día. Abre de 13 a 17 horas.Y para terminar busca una tienda de artesanía donde aún puedes ver alguna artesana elaborando la puntada Encaje de Brujas del desde el siglo XVI la tradición de tejer encajes en diferentes formatos y por su buena ubicación geográfica se hicieron muy fuertes en el mercado textil. En Cartago es introducido por mujeres españolas y monjas belgas y también es conocido como el tejido de pate cabra y arañas que son las técnicas de bordado aplicadas para rellenar los espacios que hay entre un cordón y otro. Y, por supuesto, compra el que más te guste.
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