Regreso al pasado visitando el Museo del Videojuego Arcade Vintage en Ibi (Alicante)

¿Amantes de los videojuegos? Si estáis por Alicante tenemos una parada obligatoria en vuestro próximo viaje: el Museo del Videojuego Vintage de Ibi, el primer gran museo de videojuegos de España.

En este fascinante museo, encontraréis más de 300 equipos informáticos que os llevarán en un viaje a través de la historia de los videojuegos, desde los años 60 hasta la actualidad. Podréis descubrir auténticos videojuegos míticos que han sido restaurados y conservados en su estado original, lo que os permitirá experimentar la magia de los clásicos tal y como eran en su época. Y por supuesto jugarlos.


Pero eso no es todo. El Museo del Videojuego Vintage de Ibi no solo se dedica a la conservación del pasado, sino que también apoya a los nuevos creadores de videojuegos retro, freeware e indie. Aquí, se diseñan y crean máquinas arcade ex profeso con sus juegos, brindando una plataforma para que los nuevos talentos puedan mostrar sus obras y los visitantes puedan disfrutarlas. 

Es una experiencia que encantará tanto a los mayores que crecieron con estos juegos como a los más jóvenes que podrán descubrir los orígenes del entretenimiento digital. Os vamos a contar todos los detalles sobre el museo en la actualidad, su curioso emplazamiento y las exposiciones temporales y permanentes que tenéis porque es un museo al que podréis volver porque os convertiréis en niños y disfrutaréis como cuando os dejaban 100 pesetas para echar en “las maquinistas”. 

El edificio


La industria del juguete transformó Ibi en un pueblo repleto de empresas dedicadas a la fabricación de juguetes. Esta industria atrajo a muchas personas de diferentes regiones, aumentando la población y llenando el pueblo de ilusión y creatividad.

La Fábrica Rico fue la segunda empresa de juguetes fundada en Ibi. En 1910, un grupo de antiguos trabajadores de la fábrica Payá Hermanos decidió unirse y crear una nueva empresa juguetera, que con el tiempo se convertiría en una de las más longevas y productivas de la región. El nombre de la empresa cambió varias veces hasta que en 1919, Santiago Rico se unió y, finalmente, en 1922, le dio el nombre definitivo de Rico S.A.
Durante la Guerra Civil, la maquinaria de Rico se utilizó en la industria de armamento, situada en los locales de Payá Hermanos, y fue empleada para la fabricación de balas, espoletas y monedas. Sin embargo, en la postguerra, Rico S.A. volvió a brillar, destacándose en la fabricación de trenes eléctricos. Fueron los años 60 y 70 los que catapultaron a la empresa al reconocimiento nacional e internacional, con juguetes icónicos como el Mercedes o el Pegaso, que se convirtieron en el sueño de muchos niños.

A mediados de los 80, tras más de 70 años fabricando ilusiones, la Fábrica Rico cesó su actividad. Hasta hace unos años que volvió con fuerza gracias a este museo. 

Los origenes

La Asociación Cultural Arcade Vintage, que se dedica a conservar y difundir la cultura de los recreativos y las máquinas arcade de los años 70, 80 y 90, así como del videojuego clásico y su fascinante historia.

El Museo del Videojuego Arcade Vintage nació como una evolución natural del proyecto de la asociación, y encontró en Ibi el lugar perfecto para su desarrollo, si no conocéis Ibi se trata de una ciudad muy jugona, un de sus principales reclamos es el Museo Valenciano del Juguete, que atrae a más de 22.000 visitantes al año pero también tiene el Museo de la Biodiversidad a escasos metros y siguen construyendo la Casa de los Reyes Magos. La ubicación del museo en la antigua Fábrica de Juguetes Rico, cedida por el Ayuntamiento de Ibi, ha sido clave para dar un paso gigante en la preservación y difusión de los videojuegos como una parte integral de nuestra cultura contemporánea, se puede llegar sin problema andando desde cualquier punto del centro de la ciudad. 


El museo está diseñado para todos los públicos a partir de 6 años, edad en la que todos los niños pueden disfrutar de las máquinas expuesta sin ayuda. Pero además con el paso del tiempo han ido consiguiendo añadir más valor con nula exposición en la planta de arriba pequeñas muestras temporales y la interesantísima colección de consolas y portátiles que crece año tras año.

¿Qué hay dentro?

La fábrica es un espacio precioso, cuidado y diáfano de 900 m² con más de 300 piezas, incluyendo máquinas arcade, pinballs, retroinformática y retroconsolas, donde se puede conocer la historia y evolución de estos videojuegos tanto en España como en el extranjero.

Exposiciones temporales: Temas como la historia del videojuego, la preservación de videojuegos clásicos, y su relación con otras artes como la música, el cine o el cómic, además de restauraciones de máquinas arcade y trabajos de nuevos desarrolladores.

En verano de 2024 tenéis la maravillosa zona del Monkey Island, que para todos los que lo hemos jugado trae grandes recuerdos y alguna lagrimita. 
En la planta superior los ochenteros también disfrutamos como canijos hasta septiembre de la exposición de 40 años de AMSTRAD. No solo los propios aparatos, paneles y expositores de juegos hacen que cada paso sea un grito a nuestro niño interior con juegos que han marcado nuestra infancia. También es justo destacar que la pasión de los trabajadores del museo hace que toda anécdota que tengas pueda ser contada y escuchada pero también enriquecen con sus explicaciones y conocimiento al visitante ya sea aficionado o no al mundo del videojuego.

Además de conferencias, visitas guiadas o cursos no podemos dejar de hablar de la ArcadeCon, un congreso nacional para desarrolladores y asociaciones arcade que se ha consagrado como una de las grandes citas para los amantes de lo vintage.

Las máquinas.

La entrada incluye jugar ilimitadamente a todas las máquinas expuestas. Desde las más modernas a las más antiguas. Sobre cada una de ellas tienes un panel dando datos sobre su origen, creación, desarrollo y año. Esto hace que no sólo sea una fantasía jugarla si no que puedes meterte de lleno en su historia. Por poner un ejemplo sencillo nuestro peque se enamoró del Pong, devoró los carteles y aprendió sobre lo que fue el primer videojuego de la historia. Por curioso que sea en niños que han nacido con consolas debajo del brazo dejarles dar una vuelta y descubrir los juegos de antaño te puede sorprender. Dedicó horas enteras a estudiar la cantidad ingente de máquinas de Pinball. Ver cómo se maravillaba con los sonidos de las más antiguas (de los años 30) ignorando los ordenadores con Fortnite que estaban en la zona más moderna es algo que para mí no tiene precio. 

Mientras los padres disfrutamos paseando por los muebles originales con máquinas de los 80 y 90 que fueron las culpables de muchas horas de diversión y muchas monedas de 25 pesetas perdidas (o bien invertidas). A destacar el simulador Horizon Chase Turbo a tres pantallas, que recupera la esencia de los juegos de conducción arcade reforzadas con actuales posibilidades. El paseo por las consolas retro es también maravilloso. No solo por los expositores porque si no porque puedes echar un Mario con todos sus píxeles y volver a la tierna infancia en un segundo.

Lo realmente maravilloso es que el museo se mueve, cambia, se amplía y eso hace que cada vez que vuelvas sea una nueva aventura y puedas disfrutar de la sesión de 4 horas que pasa en un suspiro. Podríamos haber pasado el día entero sin pestañear y aún así no habríamos podido probar todas las máquinas expuestas en la sala. ¡Increíble! 
Datos del museo

Fábrica Rico, Carrer les Eres, 74
03440 Ibi, Alacant

Podrás jugar a todas las máquinas.
Entradas de mañana o tarde. 
Abren sólo sábados y domingos de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
Podéis comprar las entradas directamente desde la web, por sus horarios y aforo limitado hay fechas en las que las sesiones pueden llenarse. Podéis reservar en este enlace.

Adultos: 12€
Infantil (acompañados de un adulto):
6 a 11 años: 8€
5 años o menos: Gratis

Publicar un comentario

0 Comentarios