Lo primero que debes saber es que las islas están bastante bien comunicadas y puedes llegar por tu cuenta sin problema en Vaporetto. Si vas a realizar la visita es importante que saques un billete de día, actualmente el pase de día cuesta 20€ y lo puedes sacar sin problemas en una de las máquinas o con una reventa, lo cual recomiendo, como la de GetYourGuide. Sólo canjeas el código y puedes sacar pase de uno, dos o tres días e incluir algunas actividades como el pase turístico también. La excursión, por otra parte cuesta lo mismo que el pase pero tiene algunas ventajas si dispones de poco tiempo o si quieres una visita guiada además del tiempo libre.
Nosotros nos decantamos por la visita guiada para poder tener un conocimiento más amplio de la bahía. La excursión es en barco privado y te van dando datos de las islas por las que pasas, no sólo de las que vas a visitar. Además la visita ajusta los tiempos de forma que en unas 4 horas, 4 horas y media estás de vuelta. Si decides ampliar con Torcello tardarás unas 7 horas y se convierte en una excursión de día entero. Tienen varios puntos de recogida y la puedes hacer por la mañana y por la tarde y además sale todos los días de la semana por lo que que se adaptará a tus planes. Si además vas en una época donde le tiempo no es fiable se puede cancelar sin problemas hasta 24 horas antes por lo que tienes bastante seguridad. Las explicaciones las hace una guía en español (y más idiomas) y te puede ayudar y aconsejar en tu recorrido por libre. Y para rematar te incluye la visita a la fábrica de vidrio (que por libre te costaría 5€) y te indica donde ver una demostración de encaje en Burano. Al ir con niños es un plan más seguro y razonable, evita esperas o problemas con los horarios y, para nosotros, significó ganar mucho tiempo y menos estrés que usando el transporte público que estaba bastante masificado.
En 1291, todos los vidrieros de Venecia fueron obligados a mudarse a Murano. A lo largo del tiempo, la isla se hizo famosa por sus cuentas de vidrio y espejos. También inventaron el vidrio aventurina y, durante un tiempo, Murano fue el principal productor de vidrio en Europa. De esta forma evitaban los incendios en Venecia (que no contentos con ser una isla construida sobre pilares tenía tanta madera que podía salir ardiendo en cualquier momento). Por otra parte esta acción consiguió que los artesanos vivieran aislados conservando sus grandes secretos. Durante esta época sólo los vidrieros y su familia tenían permiso para vivir en Murano.
Aunque sufrió un declive en el siglo XVIII, la fabricación de vidrio sigue siendo la principal industria de la isla. En el siglo XV, Murano también se convirtió en un destino popular para los venecianos. Palacios fueron construidos, pero esta tendencia disminuyó con el tiempo.
Hoy en día, puedes visitar la Iglesia de Santa María e San Donato (con su mosaico bizantino del siglo XII), la iglesia de San Pietro Martire con obras de Giovanni Bellini y el Palazzo da Mula.
Después de la demostración de unos 20 minutos debes pasear por su canal principal y explora las tiendas locales y adquiere auténticas piezas de vidrio veneciano. Desde delicados objetos decorativos hasta joyería, encontrarás una amplia variedad de opciones para llevarte a casa.
Burano: Colores y Encaje
Burano, una joya en la Laguna de Venecia, es conocida por sus casas de colores vibrantes y su encaje exquisito. La isla fue fundada por habitantes de la antigua ciudad romana de Altino durante las invasiones bárbaras. El nombre “Burano” proviene de la palabra “Boreana”, que se refiere a un distrito o una puerta en Altino.
En el siglo XVI, las mujeres de Burano comenzaron a hacer encaje con agujas, influenciadas por la conexión comercial con la isla de Chipre bajo dominio veneciano. El encaje de Burano se exportó por toda Europa, aunque su producción declinó en el siglo XVIII y luego resurgió en 1872 con la apertura de una escuela de encaje. Hace poco abrieron el museo del encaje (Museo del Merletto) en la plaza principal.
Torcello fue una de las primeras islas lagunares en ser poblada con éxito por los vénetos que huyeron de la tierra firme para refugiarse de las repetidas invasiones bárbaras. Después de la destrucción de la ciudad de Altinum por Atila el Huno en 452, muchos encontraron refugio en Torcello. Durante siglos, la isla prosperó gracias a las salinas y al comercio entre Oriente y Occidente, controlado por los bizantinos.
Catedral de la Asunción: El principal atractivo actual de la isla es la catedral de la Asunción, fundada en 639. Esta catedral alberga mosaicos bizantinos de los siglos XI y XII, incluyendo un impresionante mosaico del Juicio Final en el muro occidental.
Iglesia de Santa Fosca: Otra atracción es la iglesia de Santa Fosca, construida en los siglos XI y XII. Está rodeada por un pórtico en forma de cruz griega.
Museo y Palacios: Torcello también cuenta con un museo ubicado en dos palacios del siglo XIV: el Palazzo dell’Archivio y el Palazzo del Consiglio, que fue en el pasado la sede del gobierno municipal.
Trono de Atila: Los turistas pueden visitar un antiguo asiento de piedra conocido como el Trono de Atila, aunque no está relacionado con el rey de los hunos.
Aunque actualmente solo 11 personas habitan la isla, su rica historia y encanto la convierten en un destino fascinante para los visitantes.
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